0.1- Mi testimonio

My testimony

Él solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. 

Salmos 62:6 

    Comencé a ir a la iglesia a temprana edad, mi abuela se encargaba de inducirnos a mí y a mis hermanos a la vida cristiana. Fui muy activa en las actividades de la Iglesia desde pequeña, pertenecí a muchos ministerios. Pero aún no le había entregado mi vida a Dios, recuerdo que me encantaba el baile y en las reuniones de mi colegio preparaban cursos con luces y música para bailar. Ese era mi lugar favorito, y siempre entraba sin que nadie supiera, pero hubo una ocasión que sentí una represión, me sentía tan sucia y le prometí a Dios que no volvería a entrar a esos lugares y creo que fue en ese tiempo que le entregué mi vida al Señor. En ese tiempo, asistía a un ministerio que marcó mi vida e hizo que me fundamentara en la iglesia, fue el ministerio de danza (Doncellas del Tabernáculo). Ministerio que sé que marcó a las de mi generación y ha seguido creciendo. Cuando comencé la universidad tuve que dejarlo, antes de hablar de irme con las demás chicas del ministerio, ¡llore tanto ! Unas noches antes, sentía que abandonaba una parte de mi corazón. Aprendí que la danza mas que pasos, era una actitud del corazón, si lo de adentro no estaba rendido a él, de nada valía lo que estuviéramos haciendo en el altar. Nuestro sueño en Dios era que cuando levantáramos una mano, personas fueran sanadas o sintieran el toque del Espíritu Santo, era hermoso tener hermanas con visiones de lo alto, esta temporada de mi vida fue una de las mejores. 

    Días antes de entrar a la universidad, me uní a un grupo de estudios bíblicos, pero lamentablemente este grupo de la que era parte, nos metimos en temas doctrinales profundos, esto desencadenó problemas con los líderes de la Iglesia y trajo mucha confusión a muchos de los que eran parte del grupo. Esto provocó una tibieza en mi alma, cegó mi vista por mucho tiempo, me volví orgullosa, no quería saber de congregarme, no confiaba en nadie, sufrí por mucho tiempo de ansiedad, no hablaba este tema con nadie, me sentía tan sola. Al tiempo me encontraba con lo que me llenaba, Jesús, pero siempre volvía a esclavizarme con los mismos pecados, vivía una doble vida sin saberlo. Dejé de congregarme, ya fuera del ministerio, solo yendo al trabajo y a la universidad, fue un tiempo muy difícil. Pero, creo que Dios fue tan bello y siempre tan detallista que en los lugares que estuve, el volvía y me buscaba, El siempre estuvo cerca... Se mantuvo colocando personas que me recordaran a Quien por tantos años había servido.  

    Cuando entré a la universidad, al tercer cuatrimestre conocí a un amigo que nunca imaginé que se volvería como mi hermano. Dios lo usó como luz, me enseñó tantas cosas, mi vida espiritual comenzó a florecer de nuevo, me ayudó tanto, le llamo "Salomón" es un hombre lleno de sabiduría de Dios. Y por otro lado en el trabajo, conocí a una persona que con su ejemplo me enseñó como se vive para Dios, una guerrera que veía cómo Dios la usaba aún en su trabajo para interceder por los demás, era testigo cuando Dios la suplía en los momentos más difíciles de su vida, me recordó a la viuda que le trajo a Jesús la única moneda que tenía, así de humilde y entregada a Dios. Mi vida espiritual había crecido un poco, pero aún seguía estancada, aún no había experimentado una relación íntima con Dios. A mitad de la universidad tuve que mudarme de país, pero antes de irme,  le pedí a Dios que me guiara a elegir la iglesia que Él quería que formara parte. 

    En mi vida puedo testificar que Jesús ha sido mi roca, mi ayudador y soporte. ¿Ven la imagen del post?  Así veo mi vida, Cristo fue la roca que se mantuvo haciéndome pasar de una roca a otra, para que no cayera y realmente no era consciente de esto, creía que mi vida era tan simple y común. ¿Qué podía decir yo? ¿Qué podría testificar?. Todo lo que Dios ha permitido en mi vida me ha encaminado hasta conocer más de Su amor por mí, de su Gracia para conmigo a través de Cristo Jesus. Y sé que El te ha guardado a ti también, para que conozcas ese Amor puro y verdadero que hizo que entregara a su Único Hijo por ti, para librarte de vivir una vida vacía, sin propósito y de una eternidad en el infierno, y darte una vida plena y en abundancia. 

 

Escribiré la segunda parte de mi testimonio en otro post. Gracias por leerme. 

¡Dios te bendiga!